Si tienes un niño que se ha caído de la bicicleta, tropezado en el patio, raspado al subir un árbol, cortado, sangrado de la nariz o simplemente pasado por el día a día de ser un pequeño, entonces sabrás que las manchas de sangre son unas de las más resistentes y difíciles de remover. En este artículo te explicamos cómo sacar manchas de sangre de la ropa. El problema es que las manchas de sangre no son cualquier vieja marca roja. Una mancha de sangre es una mancha orgánica, lo que significa que está llena de proteínas, y las proteínas están programadas para unirse cuando se calientan, por lo que se adhieren rápidamente en nuestra ropa. Esto significa que es importante resistir la tentación de lavar manchas de sangre con agua caliente y en vez tratarlas con algo más de precaución.
Limpieza inmediata
Entonces, ¿cómo sacar manchas de sangre? Tan pronto como ocurre el accidente (o por lo menos una vez que hayas terminado de tranquilizar a tu paciente), trata la mancha con agua fría. Ojo: agua FRÍA. El agua caliente va a permitir que todas esas proteínas fijen la mancha en la tela. Si no es posible remover la prenda para enjuagarla (pocos niños estarán contentos de ser vistos en una plaza de juegos en ropa interior mientras enjuagas sus pantalones), entonces trata la mancha con algo absorbente como una toalla de papel o un pañuelo de algodón para absorber la mayor cantidad de sangre posible. Intenta remover la mancha desde afuera hacia adentro para no esparcirla.
Remojá la prenda para mejores resultados
Aunque DEJA ha sido desarrollado para obtener ropas sorprendentemente limpias en un solo y corto lavado, se recomienda remojar previamente la prenda para rehidratar la mancha y comenzar a removerla. Remoja la prenda en una pana con agua fría y salada (recomendamos una o dos cucharadas de sal por cada litro de agua) antes de lavar como de costumbre. Si las marcas son persistentes, trátalas con una solución tibia de DEJA, frotando el borde de la mancha con la solución antes de dejar la prenda en remojo. Una pasta de bicarbonato de sodio (dos partes de bicarbonato de sodio y 1 parte de agua) es también un buen truco para ayudar a remover las manchas de sangre que persisten. Aplica la pasta directamente sobre la mancha y déjala durante un máximo de 30 minutos. Después de que hayas eliminado la pasta, seca cuidadosamente el área con un paño o toalla de papel húmeda y luego lava como de costumbre.
Lavar con cuidado
Asegúrate de que toda la mancha de sangre haya salido antes de lavar la prenda con agua caliente, de lo contrario corres el riesgo de que se adhiera a la tela. Afortunadamente, todos nuestros productos logran excelentes resultados a bajas temperaturas, pero por si tienes dudas, utiliza un lavado frío. Una fórmula biológica como la de DEJA Multiacción otorgará mayor poder de limpieza, pero no debe ser usada en ciertas prendas delicadas como lana y seda – siempre revisa la etiqueta de lavado.
¿Todavía no salió la mancha?
OK, si la mancha realmente no sale (y a veces simplemente no sale, asegúrate de que nadie pueda verla. Una solución al 20% de peróxido de hidrógeno puede ser utilizada para blanquear manchas, diluyendo una parte de producto por 6 partes de agua fría. Sin embargo, cuando utilices un agente blanqueador, siempre asegúrate de comprobar la solidez del color de la prenda en un lugar que no se vea primero. Compartí tus secretos de limpieza con nosotros y danos el mejor consejo de cómo sacar manchas de sangre en la ropa.