Es importante conocer la dureza del agua (blanda, media o dura) para determinar la cantidad de detergente necesario.
Por lo general, las aguas corrientes de las principales ciudades han sido tratadas y potabilizadas, por lo que presentan una baja dureza
Lo mismo ocurre en zonas costeras cercanas a ríos, cuyos suelos son constantemente “lavados” por el caudal de los mismos, resultando en una baja cantidad de sales
La situación es distinta en zonas costeras de mar, ya que éste presenta una gran concentración salina en general
Otros puntos de alta dureza de agua son las zonas cordilleranas o montañosas ya que el agua de deshielo, colabora con el ciclo natural del agua arrastrando gran cantidad de sales hacia las profundidades del suelo
El agua de pozo tiene mayor dureza
Por otro lado, las aguas de lluvia, de deshielo y tratadas químicamente presentan una extremada baja dureza de agua
El agua dura se distingue por lo siguiente:
La marca de sarro en la bañera
El jabón y el shampoo no forma espuma con facilidad
Restos de sarro alrededor de los grifos y el desagüe
Los tejidos tienen un tacto duro
En caso de duda, contacte con su proveedor de agua. El agua dura exige el uso de una mayor cantidad de polvo para lavar con éxito y evitar la acumulación de suciedad y los residuos de sarro en el lavarropas; pero tampoco abuses con demasiado producto.